Tradición y devoción de La Cruz de Las Lajas en Tecomatlán, Tenancingo


Hay más cruces en más parajes de Tecomatlán, no sólo en Las Lajas y cada cruz tiene distintas fechas de celebración y sus respectivos encargados de adornarlas, las cruces de Las Lajas coinciden con los días de celebraciones nacionales a la Cruz, el 3 de mayo.
La devoción a las cruces en Tecomatlán, Tenancingo, se debe a la creencia heredada de generaciones pasadas de que protegen al pueblo de los demonios, son cruces de guardia, ubicadas en un lugar elevado desde donde se tiene una vista del poblado, un lugar estratégico de vigilancia.
Las cruces son de madera y se van cambiando cada cierto tiempo según el estado en que se encuentren, son grandes y pesadas, algunas han tenido hasta 11 metros de largo y para bajarlas al pueblo participan unas 8 a 10 personas que las cargan por sinuosas y estrechas veredas a la luz de las lámparas. Antes del amanecer las cruces ya deben estar en el pueblo.
Es en los últimos días de abril cuando un grupo de encargados y gente que apoya esta tradición anuncia con cuetes a las cuatro de la mañana que es la hora de ir al cerro, bajan las cruces del paraje denominado Las Lajas a casa de los padrinos o mayordomos para proceder a limpiarlas, arreglarlas y decorarlas.
La noche del 2 de mayo, compartiendo atole, cafecito y pan de Teco, se inicia la tradicional velada de La Cruz que consiste en acompañar durante la mayor parte de las noches (un novenario de rosarios) a las cruces en casa de los mayordomos y padrinos (8 noches con los mayordomos y una noche con los padrinos que la decoran) para posteriormente volverlas a subir a su sitio de guardia ya limpias, bendecidas y adornadas.
Fotos: (2018) Jhon Bartosik
(3mayo2022) (2024)
Por: Godofredo Oscós Flores