Ayuchili Xochiaquense
Ayuchilli (o Ayuchili) un platillo Xochiaquense
Era el año de 1994, estaba la temporada
de pisca de mazorca en San Juan Xochiaca, y don Donaldo que vivía en la calle
Morelos se preparaba por la mañana con 42 peones, cinco caballos y un asno a
darle a la chamba por sus terrenos que tenía en el rincón de Tlaximulco.
Doña Maruca y otras dos ayudantes estaban a esa hora azotando los chilacayotes contra una piedra para quebrarlos y destriparlos para preparar el -Ayuchili- un platillo tradicional de las fechas de pisca en San Juan Xochiaca.
En eso pasó el Pichín que venía llegando del DF (CDMX) donde ya llevaba trabajando 24 años de barrendero y había pedido unos días de vacaciones.
—Qué onda don Donas, deme chance ir a la pisca con ustedes aunque no me pague, nomás voy por el Ayuchilli, tiene como 8 años que no lo pruebo, ya se me antojó— Dijo también dirigiéndose a las que estaban destripando los chilacayotes.
— Ya estás, ...a ver si todavía te acuerdas— Dijo don Donas mientras pedía un ayate y un piscador para él.
Así se fueron a darle a tres terrenos, 38 peones piscando y 5 acarreando los costales, ya tenía levantado un zincolote de 5 metros y esperaba llenar otro igual en ese día.
Todo normal a excepción de "la Trucha" un señor que le gustaba mostrarse como el piscador más rápido de Xochiaca y siempre iba a la delantera, sacaba su surco mucho antes que los demás, dejándolos a todos como unos 7 metros atrás.
—Wey pero ve que desmadre vas haciendo, vas quebrando todo el zacate— Dijo uno de los peones.
—Esa ya es bronca del zacatero— Dijo "la Trucha" mientras seguía quebrando todas las plantas a la mitad y así ya no le costaba piscar.
—Dale chance, quiere sentirse cabrón pero cuando fuimos "pal otro lado" no jaló a la pisca de naranja— Dijo otro peón que iba también en los delanteros.
El Pichín, no iba ni muy atrás ni muy adelante, se dio cuenta que no había perdido habilidades a pesar que hace casi una década que no estaba en una pisca. Sólo pensaba en el delicioso Ayuchili que le esperaba pronto.
Además se percató que era como que no había pasado el tiempo en 20 años, de repente se vio en el mismo contexto, con personas conocidas, como si los 24 años que se fue de barrendero hubiesen sido una breve pausa y ahora andaba piscando como cuando era más joven, de hecho ni se había cansado y ese trabajo lo estaba relajando.
***
Piscaba con la misma habilidad que siempre, no había perdido su destreza y mañas, hasta se dio oportunidad de enseñar al "churrumais" un adolescente de unos 17 años que parecía que estaba en su primera pisca e iba rayando toda la mazorca con el piscador, eso requería más tiempo, le dijo que sólo debía rayar la punta de la mazorca y así se abría muy fácil para piscarla, así el "churrumais" empezó a piscar más rápido y con menos esfuerzo.
Así con la enorme cantidad de bromas y chismes se le fue muy rápido el día al Pichín, y cada vez estaba más cerca la hora del Ayuchilli.
Cuando se dio cuenta ya estaban de vuelta en la casa de don Donaldo, pero todavía faltaban de subir al zincolote tres costales. En el penúltimo, uno de los peones perdió el equilibrio con el costal a poco más de 5 metros de altura y se vio como que se iba a caer, pero no pasó a mayores. Pero "el Truchas", se puso debajo y abrió los brazos como esperando amortiguar el golpe por si se caía.
—No mames pinche Truchas, no me iba a pasar nada, iba a brincar, y a ti te iba a desmadrar el costal— Dijo el peón en las alturas.
—No digas pendejadas, casi te das en la madre, me puse para que no fuera tanto el chingadazo— Dijo "el Truchas" así muy encabronado.
No pasó de un susto y al rato todos estaban entrándole al Ayuchili, que era uno de los más deliciosos, pues don Donas siempre contrataba a las mejores cocineras expertas en Ayuchilli.
El Pichín preguntó que desde cuando existiría en Xochiaca ese delicioso platillo, quién lo habría inventado, y don Donas le contó algunas historias de su tía Marcialita que era una señora muy pero muy viejita que ejecutaba muy bien el Ayuchili cuando la contrataban, y que lo aprendió desde muy muchacha, así que el Ayuchilli existía mínimo desde 1850 en Xochiaca, quizás un poco antes.
—Dejémoslo desde 1850, pues ya es una tradición— Dijo el Pichín —Un patrimonio de la comunidad— Volvió a recalcar.
Todos los peones ya habían pedido Ayuchili
de a dos veces, pero el
Pichín pidió tres veces.
—Te puede hacer daño—
Dijeron algunos así en buena onda.
—Nada qué, con mi tequila amarra chingón—
Dijo el Pichín.
—Eso sí, el Ayuchilli va con su tequila o con su mezcal—
Se
oyó a otro peón decir.
***
Mientras seguían entrándole al tequila, al mezcal y al pulque, platicaban que ese año (1994) no había muchas piscas, que cada vez se sembraba menos maíz, que el fertilizante estuvo muy caro, que a muchos ya no les gustaba sembrar, que quizás un día los zincolotes de maíz serían historia, un recuerdo, y que quizás el Ayuchili desaparecería también.
—No mamen, el Ayuchilli no, el Ayuchilli es inmortal— Dijo el Pichín.
—No, no lo digan ni en broma, si un día no hay maíz pa piscar, pues a ver qué piscamos, pero que no nos falte Ayuchili—... Volvió a remarcar con una voz que parecía en broma pero también en serio.
—Podríamos hacer Ayuchili no importa que no haya piscas, lo importante es que haya chilacayotes y una buena carne de res— ...Dijo una de las señoras que hicieron el platillo.
—O podríamos organizar una Fiesta o una Expo donde haya Ayuchilli— Opinó alguien más.
—Bueno pero mientras, regálenme o véndanme otro poco para llevar— Dijo el Pichín.
Y así aunque comió tres veces Ayuchili, con su tequila no le pasó nada y al otro día muy feliz el Pichín almorzó su Ayuchili Xochiaquense.
(16abril2022)
Texto e investigación: Godofredo Oscós
*Los apodos fueron cambiados pero los
contextos son reales.
*Doña Marcialita Sánchez fue una Xochiaquense que le agradaba ayudar en las piscas a preparar el Ayuchilli, nació aprox. por 1841, y murió a finales de los años 50s del siglo pasado, a la edad de unos 118 años, a los 105 años volvió a cambiar de dientes.
-El Ayuchili en su presentación que conocemos en Xochiaca con su chile pasilla puede remontarse aprox. a 1850 pero el consumo de chilacayote (calabaza lisa) se remonta a muchísimo más tiempo, es un consumo prehispánico, su nombre es de origen náhuatl tzilacayotl (tzilac = liso y ayotli = calabaza)
Ayuchili, Ayuchilli: Calabaza enchilada, chilacayote enchilado. Viene de ayotli=calabaza y chilli=chile.
*En la preparación es muy útil usar un raspador del que usan los tlachiqueros para raspar el interior del chilacayote.
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El día 17 de abril de 2022 durante la Expo
Xochiaca hubo personas vendiendo Ayuchilli con una muy buena aceptación de quienes lo probaron.